Con las restricciones causadas por la pandemia del Covid-19, son muchas las tiendas que han decidido cerrar sus probadores. A simple vista podemos pensar que una camisa es de nuestra talla pero después de comprarla podemos ver qué nos queda grande o pequeña. Por ello, tenemos que fijarnos bien en los centímetros y patrones de cada modelo de camisa. Así como, su tallaje que puede ser Slim Fit, Regular Fit e incluso Custom o Tailored Fit.


Una vez hayamos comprobado la Guía de Tallas, y tengamos el producto en nuestras manos, debemos saber si la camisa es de nuestra talla o no. Tenemos que fijarnos en tres parámetros de nuestro cuerpo para saber si estamos ante la talla perfecta.


Por una parte, debemos de fijarnos en el cuello y hombro. Cuando cerramos el primer botón de la camisa, el cuello no deberá quedar ni demasiado apretado ni demasiado holgado. Es decir, debe quedar en consonancia para resultarnos cómodo y bien a la vista. Por otra parte, en cuanto a los hombros, debemos buscar la unión entre la clavícula y el brazo. En ese punto deberá caer la costura de la manga.


El tercer parámetro físico en el que nos debemos fijar es en la longitud de las marcas, y hasta dónde nos llegan. La longitud del puño de la camisa deberá llegar al hueso de la muñeca, para que se ajuste a nuestra talla.


Recordamos que estos parámetros deben de seguirse incluso con los diferentes cortes de camisa. Regular Fit corte recto para llevar por fuera de los pantalones. Mientras que el tallaje Slim Fit es mejor llevarlo por dentro de los pantalones. Puesto que se va acortando y queda entallado.